lunes, 16 de febrero de 2015

El almohadón de plumas.

El almohadón de plumas

Su luna de miel fue un largo escalofrío. Rubia, angelical y tímida, el carácter duro de su marido heló sus soñadas niñerías de novia. Lo quería mucho, sin embargo, a veces con un ligero estremecimiento cuando volviendo de noche juntos por la calle, echaba una furtiva mirada a la alta estatura de Jordán, mudo desde hacía una hora. Él, por su parte, la amaba profundamente, sin darlo a conocer.

Durante tres meses —se habían casado en abril— vivieron una dicha especial. Sin duda hubiera ella deseado menos severidad en ese rígido cielo de amor, más expansiva e incauta ternura; pero el impasible semblante de su marido la contenía siempre.

La casa en que vivían influía un poco en sus estremecimientos. La blancura del patio silencioso —frisos, columnas y estatuas de mármol— producía una otoñal impresión de palacio encantado. Dentro, el brillo glacial del estuco, sin el más leve rasguño en las altas paredes, afirmaba aquella sensación de desapacible frío. Al cruzar de una pieza a otra, los pasos hallaban eco en toda la casa, como si un largo abandono hubiera sensibilizado su resonancia.

En ese extraño nido de amor, Alicia pasó todo el otoño. No obstante, había concluido por echar un velo sobre sus antiguos sueños, y aún vivía dormida en la casa hostil, sin querer pensar en nada hasta que llegaba su marido.

No es raro que adelgazara. Tuvo un ligero ataque de influenza que se arrastró insidiosamente días y días; Alicia no se reponía nunca. Al fin una tarde pudo salir al jardín apoyada en el brazo de él. Miraba indiferente a uno y otro lado. De pronto Jordán, con honda ternura, le pasó la mano por la cabeza, y Alicia rompió en seguida en sollozos, echándole los brazos al cuello. Lloró largamente todo su espanto callado, redoblando el llanto a la menor tentativa de caricia. Luego los sollozos fueron retardándose, y aún quedó largo rato escondida en su cuello, sin moverse ni decir una palabra.

Fue ese el último día que Alicia estuvo levantada. Al día siguiente amaneció desvanecida. El médico de Jordán la examinó con suma atención, ordenándole calma y descanso absolutos.

—No sé —le dijo a Jordán en la puerta de calle, con la voz todavía baja—. Tiene una gran debilidad que no me explico, y sin vómitos, nada.. . Si mañana se despierta como hoy, llámeme enseguida.

Al otro día Alicia seguía peor. Hubo consulta. Constatase una anemia de marcha agudísima, completamente inexplicable. Alicia no tuvo más desmayos, pero se iba visiblemente a la muerte. Todo el día el dormitorio estaba con las luces prendidas y en pleno silencio. Pasábanse horas sin oír el menor ruido. Alicia dormitaba. Jordán vivía casi en la sala, también con toda la luz encendida. Paseábase sin cesar de un extremo a otro, con incansable obstinación. La alfombra ahogaba sus pesos. A ratos entraba en el dormitorio y proseguía su mudo vaivén a lo largo de la cama, mirando a su mujer cada vez que caminaba en su dirección.

Pronto Alicia comenzó a tener alucinaciones, confusas y flotantes al principio, y que descendieron luego a ras del suelo. La joven, con los ojos desmesuradamente abiertos, no hacía sino mirar la alfombra a uno y otro lado del respaldo de la cama. Una noche se quedó de repente mirando fijamente. Al rato abrió la boca para gritar, y sus narices y labios se perlaron de sudor.

—¡Jordán! ¡Jordán! —clamó, rígida de espanto, sin dejar de mirar la alfombra.

Jordán corrió al dormitorio, y al verlo aparecer Alicia dio un alarido de horror.

—¡Soy yo, Alicia, soy yo!

Alicia lo miró con extravió, miró la alfombra, volvió a mirarlo, y después de largo rato de estupefacta confrontación, se serenó. Sonrió y tomó entre las suyas la mano de su marido, acariciándola temblando.

Entre sus alucinaciones más porfiadas, hubo un antropoide, apoyado en la alfombra sobre los dedos, que tenía fijos en ella los ojos.

Los médicos volvieron inútilmente. Había allí delante de ellos una vida que se acababa, desangrándose día a día, hora a hora, sin saber absolutamente cómo. En la última consulta Alicia yacía en estupor mientras ellos la pulsaban, pasándose de uno a otro la muñeca inerte. La observaron largo rato en silencio y siguieron al comedor.

—Pst... —se encogió de hombros desalentado su médico—. Es un caso serio... poco hay que hacer...

—¡Sólo eso me faltaba! —resopló Jordán. Y tamborileó bruscamente sobre la mesa.

Alicia fue extinguiéndose en su delirio de anemia, agravado de tarde, pero que remitía siempre en las primeras horas. Durante el día no avanzaba su enfermedad, pero cada mañana amanecía lívida, en síncope casi. Parecía que únicamente de noche se le fuera la vida en nuevas alas de sangre. Tenía siempre al despertar la sensación de estar desplomada en la cama con un millón de kilos encima. Desde el tercer día este hundimiento no la abandonó más. Apenas podía mover la cabeza. No quiso que le tocaran la cama, ni aún que le arreglaran el almohadón. Sus terrores crepusculares avanzaron en forma de monstruos que se arrastraban hasta la cama y trepaban dificultosamente por la colcha.

Perdió luego el conocimiento. Los dos días finales deliró sin cesar a media voz. Las luces continuaban fúnebremente encendidas en el dormitorio y la sala. En el silencio agónico de la casa, no se oía más que el delirio monótono que salía de la cama, y el rumor ahogado de los eternos pasos de Jordán.

Murió, por fin. La sirvienta, que entró después a deshacer la cama, sola ya, miró un rato extrañada el almohadón.

—¡Señor! —llamó a Jordán en voz baja—. En el almohadón hay manchas que parecen de sangre.

Jordán se acercó rápidamente Y se dobló a su vez. Efectivamente, sobre la funda, a ambos lados dél hueco que había dejado la cabeza de Alicia, se veían manchitas oscuras.

—Parecen picaduras —murmuró la sirvienta después de un rato de inmóvil observación.

—Levántelo a la luz —le dijo Jordán.

La sirvienta lo levantó, pero enseguida lo dejó caer, y se quedó mirando a aquél, lívida y temblando. Sin saber por qué, Jordán sintió que los cabellos se le erizaban.

—¿Qué hay?—murmuró con la voz ronca.

—Pesa mucho —articuló la sirvienta, sin dejar de temblar.

Jordán lo levantó; pesaba extraordinariamente. Salieron con él, y sobre la mesa del comedor Jordán cortó funda y envoltura de un tajo. Las plumas superiores volaron, y la sirvienta dio un grito de horror con toda la boca abierta, llevándose las manos crispadas a los bandos: —sobre el fondo, entre las plumas, moviendo lentamente las patas velludas, había un animal monstruoso, una bola viviente y viscosa. Estaba tan hinchado que apenas se le pronunciaba la boca.

Noche a noche, desde que Alicia había caído en cama, había aplicado sigilosamente su boca —su trompa, mejor dicho— a las sienes de aquélla, chupándole la sangre. La picadura era casi imperceptible. La remoción diaria del almohadón había impedido sin dada su desarrollo, pero desde que la joven no pudo moverse, la succión fue vertiginosa. En cinco días, en cinco noches, había vaciado a Alicia.

Estos parásitos de las aves, diminutos en el medio habitual, llegan a adquirir en ciertas condiciones proporciones enormes. La sangre humana parece serles particularmente favorable, y no es raro hallarlos en los almohadones de pluma.

Filósofos Griegos.

Los filósofos griegos.

Fueron los primeros que usaron o implementaron el uso del lenguaje, como la gramática, la ortografía y posteriormente dieron avances al uso de la lengua.

La teoría mas antigua les lenguaje, fue creada e implementada por los griegos, llamada: ''Asociacionismo''

En la edad media y renacimiento. se concibió el pensamiento griego y se siguió favoreciendo el marco de la gramática.

Filósofos como Arquímedes plantea la teoría del ''acopio'', el dice que la lengua es un instrumento que guarda experiencia, algo formal. ''Sus alumnos fueron Herden y Humbolt''

Humbolt

Lengua energía

La lengua tiene función creadora de los procesos intelectuales y su concepción relevante es sobre la concepción del mundo.

La verdadera significación de los estudios del lenguaje, radica en el descubrimeinto de la parte que desempeña el lenguaje, en la construcción de las representaciones que crea la mente humana.

Aporte de los psicólogos

La escuela alemana de watz burgo que lideraba karl baler:

para ellos el proceso de la expresión verbal era la encarnación del pensamiento en el lenguaje abierto, y la comprención consistia en el uso del lenguaje abierto al pensamiento.

1934 Escuela Materialista Rusa

Lev Vygotski ve el pensamiento como algo histórico, que reposa en el pensamiento de cada sociedad y lo representa a través de la lengua oral o escrita.

Señala que el pensamiento no se encarna en palabras, sino se efectúa en palabras por cuanto como proceso historico social reposa en la muerte de de cada sociedad y ella nos representa a través del lenguaje oral y escrito.

También propone la ''teoría del eslabón interior''. 

lunes, 2 de febrero de 2015

Biografía de Alina Sierra & Carlos Amador

Biografías

- Mi nombre es Alina María Sierra Barrios, estudié ingles, enfermería, medio ambiente y pedagogía. Actualmente estudio derecho en la Universidad del Sinú sede Cartagena de Indias.

Nací en San Juan Nepomuceno Bolívar, y actualmente vivo en Cartagena, también viví más de 10 años en Sincélejo.

Soy una persona altruista, sencilla, seria. respetuosa y amable. Me gusta reír, escribir, leer, estudiar y escuchar música.



                                                                       

Mi nombre es Carlos Alfonso Amador Barrios, nací el 18 de Agosto de 1992 en la ciudad de Cartagena de Indias.

A la edad de 1 año, por cuestiones laborales por parte de mi padre, mi familia y yo, nos trasladamos a el municipio ubicado en el departamento de Bolívar llamado Pinillos, allí duré 1 año y luego nos trasladamos al municipio de Turbaco del mismo departamento, en el cual realicé los niveles educativos, los cuales son: educación preescolar, educación básica primaria, educación básica secundaria y educación media en los colegios CENAF y Suramericano.

Actualmente estudio en la Universidad del Sinú seccional Cartagena en la facultad de Derecho II semestre.


Que es el Lenguaje

Lenguaje

El lenguaje, es un sistema de comunicación estructurado para el que existe un contexto de uso y ciertos principios combinatorios formales. Existen contextos tanto naturales como artificiales. También el concepto de lenguaje puede ser entendido como un recurso que hace posible la comunicación.

Giros lingüísticos 

Podemos encontrar 3 giros que comprenden el concepto de lenguaje, los cuales son:

1. Giro analítico.
2. Giro pragmático.
3. Giro Hermenéutico

Giro analítico


Es la manera en como el lenguaje se usa para describir la realidad a base de lo empírico, haciéndonos entender el contexto en el que podemos estar.


Giro pragmático


Es aquel donde el lenguaje y la realidad son basadas en la practica o lo contextual, ya sea en el ámbito social y/o en las acciones y reacciones que comparten. Es decir el uso como tal del lenguaje.


Giro hermenéutico


Es el arte de interpretar el lenguaje y el pensamiento, también analizar un contexto en especifico. La hermenéutica en el lenguaje no es solo interpretar la comunicación o expresión del ser humano, sino también el modo de ser y existir en la realidad.
                                                                                                                                                

Concepción acerca de pensamiento y lenguaje según los grupos.

Pensamiento y lenguaje

1. Formas de comunicación.
2. Léxico y forma de expresar.
3. Expresar ideas con coherencia y cohesión.
4. Formas de transmitir nuestros pensamientos, ya sea de una manera oral, escrita, o con señas.
5. Pensamiento crítico para transmitir lo que pensamos.


Concepto más complejo

Pensamiento y lenguaje, es aquella forma que empleamos para comunicarnos entre si, y de esta manera transmitir ideas coherentes y cohesivas, por medio de un lenguaje oral, escrito o gestual. Igualmente por medio de los mismos, poder realizar pensamientos críticos y expresarlos para relacionarnos entre si.

                                                                                                                                                 

Que es la Semiótica

Semiótica

La Semiótica es la ciencia que estudia los sistemas de comunicación, dentro de las sociedades humanas. También, ésta puede ser caracterizada como aquella disciplina que estudia los signos como instrumentos de comunicación en determinados conglomerados sociales, y aborda la interpretación y producción del sentido. Ferdinan de Saussure, fue un lingüista suizo, cuyas ideas sirvieron para el inicio y posterior desarrollo del estudio de la lingüística moderna en el siglo XX. Se le conoce como el padre de la "lingüística estructural" del siglo XX.

Saussure fue el primero que hablo de la semiología y la define como: "Una ciencia que estudia la  de los signos en el seno de la vida social"; añade inmediatamente: "Ella nos enseñará en que con los signos y cuales son las leyes que lo gobiernan...".

Charles Sanders Peirce, fue un filósofológico y científico estadounidense. Es considerado el fundador del pragmatismo y el padre de la semiótica moderna. Peirce (considerado el creador de la semiótica) concibe igualmente una teoría general de los signos que llama semiótica. Ambos nombres basados en el griego "Semenion" (significa signo) se emplean hoy como prácticamente sinónimos.

Existen ademas diversos autores que se ocupan de la semiótica, como lo son:

Prieto, Barthes, Umberto Eco, etc... A estos autores, se debe la aplicación del concepto de signos a todos los hechos significativos de la sociedad humana.


Características de la semiótica:

Indice

Icono

Símbolo


Cibergrafía: 

- http://www.monografias.com/trabajos37/semiotica/semiotica.shtml
- http://es.wikipedia.org/wiki/Semiolog%C3%ADa